Vladímir Semiónov és un soldado que acaba de terminar el adiestramiento militar obligatorio y acaba de ser destinado a la Russkaya Osvoboditelnaya Narodnaya Armiya (RONA) o Ejército de Nacional Ruso de Liberación al mando del Brigadeführer Bronislav Kaminski, inicialmente dedicados a cazar partisanos. La mayoría son ex-prisioneros o niños rusos los cuales han sido raptados por los nazis, como es el caso de nuestro protagonista, la mayoría eran cosacos, calmucos y azerbaiyanos y sólo unos pocos eran ucranianos o bielorrusos. La RONA está realizando varias operaciones de limpieza contra los partisanos en Orel y Bielorrusia y luego contra el Ejército Rojo en Siewsk-Dmitrowsk.
Es agosto de 1943, al irse retirando el frente alemán, hacia el oeste, cuando la RONA se establece en Lepel, Bielorrusia, llevando consigo a 50.000 refugiados civiles. La deserción de la brigada ha aumentado considerablemente, y toda la formación esta cerca de la desintegración. Cuando el comandante del Second Regiment el General Tarasovha decidido unirse a los partisanos con todo el regimiento (que se le ofreció una amnistía si su regimiento entero se une a los partisanos), Kaminski vuela a su cuartel general y de acuerdo a una cuerda, lo estrangula y otros 8 en frente de sus hombres. Vladimir está quedando se mal psicológicamente, a causa de la brutalidades que ha estado viviendo en los últimos dos años en la guerra sus compañeros que estaban la mayor parte del tiempo ebrios, se preocupan en saquear y violar, más que cumplir con la misión que les encomiendan y su ídolo, su mentor, el propio Kaminski, está participando del saqueo diciendo que estaba recaudando fondos para la liberación de Rusia. Son tres meses de tiros bombardeos, traiciones y pérdidas. Al comienzo de octubre de 1943 la brigada ha perdido 2 / 3 del número de personal que al mismo tiempo tiene en su poder 12 tanques (8 de ellas son T-34), uno de 122 mm, 3 - 76 mm y 8 mm de 45 sistemas de artillería, pero han conseguido capturar al Capitán de Lepel del Ejército Rojo. Un día estando Vladimir en el de puesto vigía, es capturado por uno de sus compañeros, que le dijo que lo acompañara a un bar cerca para hablar con su primo, Vladimir se resiste, pero la insistencia de su compañero es tanta que decide acompañarle. Al llegar al bar, Vladimir conoce al primo de su compañero que extrañamente iba cubierto con capa. Después de dos botellas de vodka, Vladimir nota algo frío por su espalda, era el cañón de una Makarov, pistola exclusiva del Ejército Ruso, y el “primo” le dice que se levante lentamente sin hacer movimientos bruscos, Vladimir intenta levantarse rápidamente i dispararle con su pistola, pero su compañero le destroza el taburete del bar en la espalda y cae inconsciente en casa. Los dos meses siguientes los pasaría en una celda fría y húmeda, donde sería torturado y mal alimentado. Nunca olvidaría el día que le sacaron de aquella celda y le llevaron a su campamento ya que su ex compañero había sido capturado por Kaminski e iba a ser un canje.
En 1944, aumentaron las deserciones en el RONA, debido a los éxitos del Ejército Rojo. En septiembre de ese año están intentando hacer una incursión en el Cuartel General del Ejército Rojo, y su objetivo era capturar al General de este cuartel. Es una misión relativamente fácil para una brigada como la suya, unos fuerzas especiales. Han llegado al cuartel y ya están dentro del cuartel, pero de repente se oye un estrepitoso sonido de un subfusil, un AK47, una de sus propias armas, y nota un mordisco y una sensación de calor y después mucho frío. Kaminski les había traicionado y les había matados a todos, después de estos hace detonar todo el polvorín del cuartel no dejando a ningún ser vivo en un radio de 2 quilómetros.
Me ha gustado tu historia Tavi, ya que parece que se situa en la Russia del ultra comunismo donde iban a punta de pistola.
ResponEliminaTienes algunas faltas, pero esta muy elaborada y en deifnitiva has tenido que "repensarte" mucho los nombres porque solo me suena uno, "kaminski" y lo asocio con el pinguino de "Madagascar".
Un saludo.
Me llego a situar en el lugar de la acción, Tavi. Recreas con muchísimos datos toda una situación en un momento histórico muy concreto. Es esto lo que más me ha gustado del cuento.
ResponEliminaSin embargo, me doy cuenta que todo lo que escribes está copiado o semi copiado:
ResponEliminahttp://www.exordio.com/1939-1945/militaris/otras-fuerzas/voluntarios-sovieticos.html
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