El junio de 1498 fui casada con Alfonso de Aragón. Pero a medida que fue pasando el tiempo todo se volvió políticamente adverso. Mi hermano César Borgia quería terminar con la vida de mi esposo. Lo intento asesinar, pero solo termino gravemente herido. Los guardias de Alfonso como revancha dispararon a César cuando iba paseando por el patio, pero no le dieron, el se lo ha cogido a traición y quiere acabar de asesinarlo, pero yo me interpuesto. Solo porque la política se ha interpuesto entre el tratado de nuestras familias no quiere decir que nuestro amor se haya terminado, yo le sigo queriendo y no por eso lo tengo que dejar. No me separo de él ni un segundo él es todo para mí y para mi hijo Rodrigo de Aragón. Está cada vez más grave le está subiendo le temperatura y sus heridas son profundas he llamado al médico pero me temo que mi hermano no lo ha dejado pasar, por la noches mi fiel sirvienta Anastasia me trae algunos medicamentos y vendas para curar y taparle las heridas. Yo creo que es porque le tenía envidia por lo hermoso que es. A César le han quedado cicatrices en la cara porque se ha contraído sífilis, y no está de buen humor además lleva mascara para que la gente no le vea, y encima a empezado a vestir de negro yo creo que como no he hecho mucho caso desde que me casé esta celoso por que no le doy lo que él quiere. He recibido una carta de mi hermano pidiéndome ver para darme sus disculpas por haber dado la orden de asesinar a mi marido, y que estaba muy arrepentido por sus actos de venganza yo no sé si creérmelo de verdad porque no me fio nada de él es muy vengativo y no deja nada por terminar, voy a darle una oportunidad esta noche mandare a mi sirvienta Anastasia que se quede cuidándolo así si se despierta lo puede cuidar, y estar al tanto si le ocurriese algo. Estoy muy preocupada por si no pasa de esta noche. Ya llega la hora de ir a ver a mi hermano, Anastasia ya está aquí, César me ha dicho muchas cosas y parecía sincero aunque es muy extraño, cuando he vuelto a la habitación Anastasia estaba asesinada mi hijo herido y mi marido muerto, no sé cómo me pude fiar de mi hermano. Ahora están todos muertos y el único que me queda es mi hijo Rodrigo.
POEMA
Yo vivo por mi esperanza
La que un día te salves
Regreses junto a mí
Sin parar de vivir
No está muy mal la história, pero no te expresas bien y ten cuidado con la ortografía y con los signos de puntuación ya que deberías ponerlos todos y dónde toca. El poema es demasiado corto y no está muy elaborado.
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