dijous, 19 de gener del 2012

12 de abril de 1454, me hallo completamente desolada ante la pérdida de un ser querido .Se trata de mi padre, mi querido padre, aquel que me dio la vida y sabio como él era, me enseñó  gran parte de las cosas que conozco de este mundo que tan sórdido y sin sentido ha quedado sin él.
Ahora tan sólo encuentro paz,descanso y consuelo en la oración y la lectura, que a partir de ahora se convertirán en mis compañeras de viaje.
Mucho me temo que habré de cambiar de aires junto a madre y mi hermano Alfonso,para así trasladarnos a la villa de Arévalo, en donde espero encontrar la tan ansiada paz que requiero en estos momentos para acallar mi dolor y distraer la mente ociosa que se dice que es el patio donde juega el diablo.
18 de junio de 1454, ya llevamos un tiempo entre los muros de la villa de Arévalo, en donde me hayo llena de la tranquilidad que tanto ansiaba.
Aquí he conocido me temo, una de las mejores personas que encontraré a lo largo de mi vida, Beatriz de Silva,junto con quien quiero formar la Orden de Las Concepcionistas Franciscanas.
Con ello quiero proclamar mi devoción ante Dios y demostrarle que procuro llevar una vida basada en la oración y evitando todo tipo de pecados que impidan mi entrada al tan ansiado cielo.
3 de febrero de 1461, han pasado años desde mi paso por la villa de Arévalo,y reconozco que mi estancia allí supuso un ingente bien en mi vida.
En estos momentos me hallo de camino a Segovia,donde se halla la corte, junto con mi hermano Alfonso, porque lo requiere el nacimiento de la que será mi ahijada, Juana de Castilla.
31 de julio de 1468,Acaba de fallecer mi hermano Alfonso,sospecho que envenenado aunque supuestamente fue pasto de esta gran epidemia que nos acecha constantemente en los alimentos,la pura agua del rio o cualquier recoveco de la ciudad,la peste.
Pensé que no habría ausencia más notoria que la de mi padre pero me equivoqué.
Creí que ninguna pena superaría esta que ahora se cierne sobre mi sin piedad alguna, y también erré.
Ahora y sólo ahora sé que no conoceré pena más grande en esta vida,que ninguna desgracia se hará superior a esta,que el cruel mundo me ha vuelto a fallar y que todo intento de consuelo es poco para esta pena que se aferra a mi alma,me oprime el pecho y ni siquiera el aire es capaz de esquivar.
POEMA:
Me hallo sin consuelo,
sin apenas vivir.
Muero en vida sin desearlo
y así esperaré mi fin.
Ni los libros, ni los rezos,
todo es poco para mí.
Muero en vida sin quererlo,
y así esperaré mi fin.








5 comentaris:

  1. Una historia muy sentimental, pero ¿Donde esta el título? y ¿ Qué personaje es?

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  2. No he entendido mucho la historia pero el vocabulario es muy bueno. ¿quien es?

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  3. Como bien sabes (aida) la subí muy deprisa y se me olvidó pràcticamente todo, bien.. se trata de Isabel De Castilla.

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  4. Me ha gustado mucho la historia, sobre todo la descripción que haces del amor que siente Isabel hacia su padre.

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  5. El tono melancólico es lo que atrapa de este relato-confesión. No sé si con esos ánimos estaría capacitada para gobernar de la forma (maquiavélica a veces) en que lo hizo.

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