La historia sigue con más de lo mismo,
con las fiestas que se pegan éstos chavales, siempre con el alcohol
y las drogas por en medio, y sin dejarnos atrás el deseo sexual que
tienen todos ellos, menos Roberto. A Carlos les gustan mucho las
novelas y las películas macabras, con asesinatos y violaciones como
tema principal. Algunos amigos más responsables que Carlos y sus
padres están encima de él para que reflexione sobre su egoísmo,
pero a él no le gusta nada que le hablen de eso, porqué Carlos,
sobre tener veintiún años sigue viviendo con sus padres y con el
dinero que ellos le dan sólo los invierte en drogas, y él no lo
quiere aceptarlo.
Él libro tiene un contenido muy bonito
e interesante, pero desde mi punto de vista le falta un poco de
acción, pero aún careciendo de acción, es divertido y a la vez te
hace reflexionar sobre éstos temas que hoy en día siguen formando
parte de muchos jóvenes.
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