Al volver a España, Bea decide llamar a Charo, la madre de Mónica, para preguntar por ella ya que no ha sabido nada desde que se fue. Charo la cita en su despacho dejándola algo preocupada por el tono de su voz.
Cuando acude a la cita, efectivamente , lo que le va a contar Charo es preocupante .Mónica, su amor desde que la conoció incluso en sus años en Edimburgo sin saber nada de ella ,está ingresada en un centro de desintoxicación ,Charo le comenta que puede ir a verla y que su visita le iría bien a Mónica.
Entonces, decide ir a verla y cuando por fin llega a aquel sitio que es una especie de centro de desintoxicación y granja ,a las afueras, descubre que había continuado enamorada de lo que no es ni sombra de lo que fue Mónica, la encuentra muy fea, con algunos kilos de más y sus delicados rasgos de antaño redondeados.
Después de esa visita, Beatriz recapacita y piensa que en parte, hizo mal al irse de Edimburgo y dejar allí a Cat y todo lo que había vivido con ella (y sin ella..). Se siente estúpida por haber continuado enamorada de Mónica para nada.
Por que volver a Madrid supuso regresar a su pasado, enfrentarse de nuevo a la difícil convivencia con su madre, pero sobre todo, al recuerdo de Mónica. Al recuerdo de un gran amor y una época en la que el mundo de la noche y las drogas provocaron los acontecimientos que la hicieron marchar.
Mireia Martínez Alonso. 1º BAT-A
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